3 tipos de sillas salvaescaleras, y cómo elegir el mejor para usted
Escrito por Stannah
Señalar las diferencias entre los varios salvaescaleras que existen no siempre resulta fácil, ya que se supone que todos hacen lo mismo: llevarle escaleras arriba y abajo con seguridad. Pero si usted se fija en algunas de las características de estos equipos, los materiales utilizados en su fabricación y las escaleras para las cuales han sido diseñados, podrá diferenciarlos más claramente.
Para facilitarle las cosas, hemos analizado algunos de los aspectos que nos permiten identificar los diferentes tipos de sillas salvaescaleras, como pueden ser sus características principales, el raíl y el sistema de instalación. ¡Empecemos!
1. Diferentes tipos de sillas salvaescaleras
Existen tres tipos de salvaescaleras: rectos, curvos y de exterior. Y se definen así precisamente porque el raíl sobre el que se desplazan es recto, curvo o ha sido diseñado para escaleras exteriores.
1.1 Sillas salvaescaleras rectas
Las sillas salvaescaleras rectas son quizá las más habituales. Presentan un diseño sencillo, y están hechas para cubrir tramos rectos de escalera. Se pueden instalar en escaleras de hasta doce metros de altura, aunque la mayoría de ellas suelen ser más cortas. Siempre es posible cortar el raíl a la longitud exacta, si fuese necesario.
Por lo general, los salvaescaleras rectos se pueden reutilizar en escaleras distintas de aquellas para las cuales han sido diseñados inicialmente, aunque esto es algo de lo que debe ocuparse un instalador profesional.
1.2 Sillas salvaescaleras curvas
A diferencia de los de recorrido recto, las sillas salvaescaleras curvas están especialmente diseñadas para escaleras más complejas por sus recodos y curvas. Tal como su propio nombre indica, los salvaescaleras curvos a medida se suelen fabricar para una escalera concreta, ya que presentan las medidas exactas y se adaptan a su diseño. Y como están hechos a medida, suelen ser más caros, y se tarda más en fabricarlos.
1.3 Sillas salvaescaleras para exteriores
Los salvaescaleras de este tipo han sido especialmente diseñados para escaleras de exterior, para brindar acceso a patios traseros y jardines. Sus raíles de metal y sus resistentes asientos de plástico pueden soportar la constante exposición al frío, el calor y la humedad. También incluyen una cubierta protectora y un sistema de bloqueo con llave, para una mayor seguridad.
2. Tipos de asientos
También se pueden identificar diferentes tipos de salvaescaleras observando sus asientos. A la hora de elegir el más adecuado en función del asiento, fíjese en la comodidad, la seguridad y el mecanismo de plegado.
Estos son algunos de los tipos de asiento más comunes:
- Asiento giratorio: permite a los usuarios salir del salvaescaleras con los pies apoyados sobre una superficie plana, en lugar de las escaleras. La mayoría de los fabricantes cuentan con un mecanismo giratorio manual o a motor.
- Reposabrazos y reposapiés: los salvaescaleras están equipados con reposabrazos y reposapiés para brindar una mayor seguridad y comodidad. Algunas marcas ofrecen reposapiés motorizados, para que resulte más fácil plegarlos cuando se aparca el salvaescaleras.
- Asiento plegable: los asientos de los salvaescaleras se pueden plegar cuando no se utilizan. De este modo, se ahorra espacio, y se evita el riesgo de que las personas que utilizan las escaleras puedan llegar a tropezar.
3. Tipos de raíles
El raíl es por donde se desplaza la silla al subir y bajar las escaleras. Por lo tanto, elegir el raíl correcto y cómo se adapta a las escaleras es una de las cosas que hay que tener en cuenta. Existen tres tipos de raíles: rectos, curvos y de exteriores. Como hemos dicho antes, el tipo de raíl va a depender de la forma de las escaleras:
- para unas escaleras rectas, elegiríamos un raíl recto;
- para unas escaleras curvas, un raíl curvo;
- y para unas escaleras en el exterior, un raíl de exteriores.
3.1 Raíl recto
Los raíles rectos son los más sencillos que se pueden encontrar, y se suelen cortar a la medida de las escaleras. Su resistencia depende de los materiales de que están hechos, por eso se suelen fabricar con aluminio anodizado antiarañazos.
A la hora de instalar un raíl recto hay que tener en cuenta la altura de la cabeza y el ancho de las escaleras, las cuales deben ser de al menos 72 centímetros. Si la escalera tiene suficiente anchura y queda espacio libre para la cabeza, no debería haber ningún problema para instalar un salvaescaleras recto.
3.2 Sillas salvaescaleras con raíl retráctil o de plegado automático
Un salvaescaleras de raíl retráctil, también llamado raíl abatible, es la solución perfecta para unas escaleras rectas con un descansillo en la parte inferior.
El raíl se pliega hacia arriba y hacia abajo para dejar espacio libre en el fondo de las escaleras. De este modo, cuando se levante de la silla, puede enviar el salvaescaleras al piso de arriba, y el raíl retráctil se plegará para dejar libre el camino.
3.3 Raíl curvo
Los raíles curvos son los más caros, pero también son muy populares. Si desea instalar un salvaescaleras en una escalera con curvas o con rellanos entre tramos, con toda seguridad va a necesitar un raíl curvo. El diseño de los raíles curvos suele ser más complejo, porque están hechos a medida de los recodos y curvas de las escaleras.
Por eso resulta crucial que un experto en movilidad lleve a cabo un estudio de la escalera, para poder tomar medidas precisas y encargar un raíl curvo seguro y fiable.
Raíles personalizados y modulares
Los raíles curvos también pueden ser de diferentes tipos. Por lo general, podemos encontrar raíles curvos personalizados y modulares.
Los raíles personalizados, también llamados a medida, se fabrican siguiendo unas dimensiones concretas, y hacen posible un desplazamiento más suave, porque se adaptan perfectamente. El diseño específico de estos raíles puede variar en función del fabricante, aunque los más comunes son los de doble tubo.
Los raíles modulares suelen estar hechos de un solo tubo, y se instalan más rápidamente. Sin embargo, la subida y bajada de las escaleras no siempre es tan suave como la que brinda un raíl personalizado, aunque sigue siendo una opción a tener en cuenta. Ahora bien, es la complejidad de la escalera la que va a determinar el tipo de raíl que se necesita: si tiene varios recodos y curvas cerradas, será necesario valorar si merece la pena invertir en un raíl personalizado.
4. Otros tipos de sillas salvaescaleras: las plataformas
Además de los tres tipos de salvaescaleras que hemos mencionado, existen otras soluciones de movilidad similares. Por ejemplo, los salvaescaleras de plataforma, también llamados salvaescaleras para sillas de ruedas, ofrecen a los usuarios que se desplazan en sillas de ruedas todas las ventajas de los salvaescaleras y de las plataformas elevadoras.
Los salvaescaleras de plataforma, o plataformas para sillas de ruedas, están pensados para ayudar a los usuarios que se desplazan en sillas de ruedas a moverse entre plantas. Estos equipos pueden presentar diferentes formas y tamaños para adaptarse a los diferentes diseños y formas de las escaleras.
5. Otras características de las sillas salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras presentan muchas características pensadas para brindar una mayor comodidad y seguridad a los usuarios. Algunas son comunes a la mayoría de los modelos, pero otras permiten diferenciar a unos de otros. Veamos algunas de ellas.
5.1 Características de seguridad
Los salvaescaleras presentan características de seguridad específicas dependiendo de su diseño.
- Cinturones de seguridad: sujetan a los usuarios para evitar accidentes. Suelen ser fáciles de usar, sobre todo para las personas con artritis.
- Arneses: son como cinturones de seguridad para los salvaescaleras que se utilizan de pie. También brindan una excelente sujeción a los usuarios.
- Detección de obstáculos: algunos dispositivos están equipados con sensores electrónicos que detectan los objetos que obstruyen las escaleras. Detienen el movimiento del salvaescaleras cuando se detecta un obstáculo, para evitar lesiones y daños.
- Llave de seguridad: impide que el dispositivo sea utilizado por niños y adultos que necesitan vigilancia.
5.2 Capacidad de carga
La capacidad de carga es algo que hay que tener en cuenta cuando se busca un salvaescaleras tanto de uso privado como público, para saber si puede satisfacer con seguridad las necesidades de los usuarios. La capacidad normal de carga de un salvaescaleras es de unos 130 kilos, si bien existen modelos que pueden soportar hasta 200.
Conozca con más detalle las medidas de la silla salvaescaleras.
5.3 Mandos
Los salvaescaleras deben estar provistos de mandos fáciles de utilizar para las personas con movilidad reducida. Estos mandos se suelen instalar en los reposabrazos de modo que baste con pulsarlos para que el salvaescaleras se desplace en la dirección deseada.
Los mandos a distancia y los que se instalan en la pared también resultan muy prácticos para llamar al salvaescaleras cuando se encuentra detenido en otra planta.
5.4 Recarga y alimentación
La mayoría de los salvaescaleras funcionan con una batería que se recarga automáticamente en una toma de corriente próxima a la escalera. En caso de apagón, la batería se encarga de mantener el salvaescaleras en funcionamiento hasta que llegue a su destino. Por este motivo, es muy importante aparcar la silla cerca del punto de recarga, para que la batería esté siempre cargada.
6. Precios
El precio de los salvaescaleras depende del modelo, el tipo de raíl, las características extra y el fabricante. Tal como hemos mencionado con anterioridad, los salvaescaleras curvos suelen ser más caros que los rectos. Pero hay otros aspectos que pueden influir en el precio:
- La longitud del raíl
- Si se trata de escaleras interiores o exteriores
- El número de escalones
- Si es necesario salvar alguna puerta
6.1 Sillas salvaescaleras de segunda mano y reacondicionados
Los salvaescaleras de segunda mano y reacondicionados suelen ser una opción más económica. Sin embargo, es necesario llevar cuidado a la hora de elegirlos y asegurarse de que se podrán adaptar tanto a las escaleras como a las necesidades de movilidad.
Recuerde que un salvaescaleras de segunda mano nunca se adaptará tan bien como uno que haya sido específicamente diseñado para su escalera. Así pues, su instalación debe correr a cargo de un profesional.
Las empresas que venden salvaescaleras de segunda mano y reacondicionados suelen ofrecer servicios de instalación. Por lo tanto, si se decide por uno de ellos, es mejor adquirirlo en una empresa que cuente con este tipo de servicios.
7. Cómo elegir el salvaescaleras adecuado
Elegir el modelo de salvaescaleras adecuado, sus raíles e incluso las características adicionales que mejor se adapten a sus necesidades puede resultar bastante complicado. Por eso, es necesario informarse bien y conocer todas las opciones.
Una de las mejores maneras de hacerlo es hablar con un experto en movilidad que le aconseje sobre el mejor salvaescaleras para usted. El increíble mundo detrás de las sillas salvaescaleras Stannah asegura que cada unidad está fabricada con precisión y cuidado, haciéndolas cómodas, seguras y muy fáciles de usar. En Stannah le ofrecemos un estudio gratuito de las escaleras y le ayudamos a encontrar un salvaescaleras que se adapte tanto a sus requisitos como a sus necesidades de movilidad.